El gobierno ruso ha informado que durante el último día ha conseguido interceptar más de 200 drones operados por Ucrania, incluyendo cinco en la periferia de Moscú, uno de los cuales tenía como destino la capital. Hasta el momento, no se han proporcionado detalles sobre posibles víctimas o daños materiales.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia, difundido a través de su cuenta en Telegram, en las recientes operaciones se han derribado un total de 209 drones. De estos, 62 fueron interceptados en la región de Kursk, 36 en Nizhni Nóvgorod, 31 en Bélgorod, 29 sobre el mar Negro, 18 en Vorónezh, seis en Lípetsk, cinco tanto en Moscú como en Kaluga, cuatro en Tula, tres en Rostov, Riazán, dos en Briansk, Oriol y la península de Crimea —territorio anexionado en 2014— y uno en Volgogrado.
Este anuncio sigue a la declaración del lunes por parte del gobierno ruso, que afirmaba haber derribado más de 250 drones ucranianos en el contexto del incremento de estos ataques desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022, ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.