El gobierno ruso ha expresado su descontento tras el reciente ataque con pintura a su embajada en Suecia, calificando el suceso como un acto de «ataque» y una evidencia de la «pérdida de capacidad» de Suecia para asegurar la protección de las representaciones diplomáticas en su suelo.
La vocera del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, mencionó que el incidente con la pintura se llevó a cabo mediante un dron. «Muestra una pérdida de control sobre la seguridad interna y externa», declaró lamentablemente.
«Después de todo, estas provocaciones suponen una amenaza para la misión diplomática y para los residentes de la ciudad. Aparentemente, después de que Suecia se sumara a la OTAN ha perdido el control sobre su seguridad», sostuvo, según lo reportado por la agencia de noticias rusa TASS.
Zajarova también comentó que Rusia había intentado discutir este problema con las autoridades suecas anteriormente. A pesar de ello, «hemos recibido promesas de que las autoridades suecas harán todo lo posible por garantizar la seguridad».
«La Embajada de Rusia en Suecia ha vuelto a ser atacada utilizando un dron que llevaba una bolsa de plástico con pintura que ha sido vertida sobre el edificio», explicó, refiriéndose a un incidente similar a otros ocurridos en los últimos meses.











