El Kremlin ha dejado claro este martes que no contempla una tregua por Navidad en Ucrania, al considerar que solo serviría para que el bando contrario se rearmara y reorganizara. Con ello responde a la petición del canciller alemán, Friedrich Merz, que había instado a detener los combates durante estas fechas festivas.
“Queremos la paz, no una tregua que dé un respiro a Ucrania para prepararse y continuar la guerra”, ha manifestado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, subrayando que Moscú mantendrá su actuación en el frente sin cambios.
El representante de la Presidencia rusa ha insistido en que el objetivo de Moscú va más allá de una pausa temporal en las hostilidades. “Queremos detener este conflicto, alcanzar nuestros objetivos, proteger nuestros intereses y garantizar la paz en Europa. Eso es lo que deseamos”, ha recalcado Peskov, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
El portavoz ha defendido que la posición de Rusia es “coherente” y “bien conocida” tanto por Kiev como por Washington, y ha añadido que el país no aceptará “decisiones inviables a corto plazo” que, a su juicio, no aportan una solución real al conflicto.
Con estas declaraciones, Peskov responde directamente al llamamiento de Merz a Vladimir Putin para que decretara un alto el fuego navideño, coincidiendo con la presencia en Berlín de delegaciones ucranianas y estadounidenses para discutir el plan de paz planteado por la Administración de Donald Trump.