Este domingo, el gobierno ruso ha comunicado el lanzamiento de un misil hipersónico dirigido a un blanco situado en el mar de Barents, en la región del Ártico que separa Rusia de Noruega. Este acto se enmarca dentro de unas maniobras militares llevadas a cabo en colaboración con Bielorrusia, en un contexto marcado por la intensa tensión debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la reciente interceptación de drones rusos en el espacio aéreo de naciones como Polonia.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia se ha precisado que en el curso de estos ejercicios, denominados ‘Zapad-2025’, la «Flota del Norte lanzó un ataque con misiles contra un enemigo simulado» ejecutando «un disparo práctico de un misil hipersónico ‘Zircon’ contra un objetivo marítimo».
«Según datos de control objetivo recibidos en tiempo real, el objetivo ha sido destruido por un impacto directo», se afirmó en un anuncio del mencionado ministerio, difundido en su canal de Telegram. Además, se señaló que el área del lanzamiento había sido previamente cerrada al tráfico marítimo y aéreo civil.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, enfatizó el pasado jueves en una conferencia de prensa que estas maniobras, que se desarrollan parcialmente cerca de la frontera con Polonia, «no están dirigidas contra nadie» y subrayó que son parte de la «cooperación militar» entre «dos aliados estratégicos».