Este jueves, el ejecutivo ruso ha emitido una acusación formal contra la OTAN, alegando que la organización ha estado «torpedeando» las iniciativas destinadas a «resolver el conflicto» en Ucrania, un conflicto que comenzó en febrero de 2022 tras la firma de la orden de invasión por parte del presidente ruso, Vladimir Putin. Además, ha reafirmado que la adhesión de Kiev al bloque es «inaceptable» para Moscú.
«No hemos visto ningún cambio, incluido el plan de la OTAN para torpedear el proceso de negociaciones para resolver el conflicto ucraniano», declaró Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, según reportes de la agencia de noticias Interfax.
Zajarova también subrayó que «cualquier plan para un acuerdo político y diplomático, e incluso cualquier contacto, genera convulsiones en el clima de información, diseñadas para ralentizar, evitar e incluso provocar el colapso de cualquier tendencia (hacia la paz)», haciendo referencia a la última propuesta de Estados Unidos.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado que «espera reunirse pronto» con Putin y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para discutir estos posibles progresos hacia un acuerdo. Sin embargo, ha especificado que lo hará únicamente «cuando el acuerdo para poner fin a esta guerra sea definitivo o se encuentre en su fase final».
