Este martes, el embajador azerbaiyano en Moscú, Rahman Mustafayev, fue citado por el Gobierno ruso debido a recientes ‘acciones hostiles’, que incluyen la detención de periodistas durante un operativo en las oficinas de la agencia Sputnik en Bakú. Este incidente ocurre tras un operativo en Ekaterimburgo, donde ciudadanos de origen azerí fueron arrestados y acusados de crímenes graves, incluyendo asesinatos, resultando en detenciones y dos muertes.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha expresado su descontento a través de un comunicado donde menciona que Mustafayev fue convocado para expresar la protesta de Moscú frente a ‘los pasos deliberados de Azerbaiyán para desmantelar las relaciones bilaterales’. Esto incluye ‘la cancelación de actos de alto nivel en el marco del diálogo interestatal, una campaña rusófoba en medios azeríes impulsada por las autoridades y los actos inaceptables de las fuerzas de seguridad azeríes contra la agencia Sputnik y sus empleados’.
Además, Moscú ha demandado la ‘liberación inmediata’ de dos periodistas rusos detenidos en Bakú y ha destacado que la detención en Ekaterimburgo de varios ciudadanos rusos de ascendencia azerí se hizo ‘en línea con la legislación rusa’ y como parte de una investigación sobre crímenes graves cometidos en territorio ruso, que también involucran a ciudadanos de Azerbaiyán.
‘Los intentos de Bakú de acusar a las fuerzas de seguridad rusas de excederse en sus competencias suponen una injerencia en los asuntos internos de Rusia’, declaró el Ministerio de Exteriores ruso. Sin embargo, la Justicia de Azerbaiyán ha impuesto cuatro meses de prisión provisional a estos dos periodistas rusos, acusados de colaborar con los servicios de Seguridad de Rusia (FSB), identificados como el jefe de la delegación de Sputnik Azerbaiyán, Igor Kartavij, y el redactor jefe, Evgeni Belousovi, quienes fueron arrestados junto a otros siete empleados.
La Fiscalía azerí ha iniciado una investigación sobre estos sucesos, incluyendo acusaciones de ‘tortura’ y ‘asesinato’, que resultaron en la muerte de dos personas. ‘Husein Safarov, un empresario azerbaiyano de 60 años, fue asesinado con extrema crueldad… en un edificio administrativo de un organismo de seguridad en Ekaterimburgo’, y su hermano, Ziyadín Safarov, de 55 años y taxista, fue igualmente ‘asesinado con extrema crueldad’ en un vehículo de las fuerzas de seguridad. Se ha establecido un equipo de investigación conjunta y la Fiscalía asegura que se tomarán todas las medidas necesarias para una investigación efectiva y para establecer la responsabilidad de los implicados.
En respuesta a estos eventos, Azerbaiyán ha suspendido una visita de una delegación parlamentaria a Rusia y varios eventos culturales, además de convocar a diplomáticos rusos en Bakú al Ministerio de Exteriores, alegando que la operación rusa fue motivada por razones étnicas.