En una reciente operación bélica, las fuerzas rusas han intensificado sus ataques sobre Ucrania, logrando avances significativos en Pokrovsk, una ciudad estratégica en la región de Donetsk, durante la madrugada de este lunes. El control de esta ciudad es crucial por razones tanto logísticas como simbólicas.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia, se ha confirmado que sus tropas han consolidado posiciones en el sector de Prigordoni y han logrado repeler ofensivas en distintos flancos, contrarrestando los esfuerzos ucranianos por “intentaban romper el cerco”.
Además, el Ejecutivo ruso ha declarado que también han obtenido logros en Kupiansk, en la provincia de Járkov, desalojando al enemigo de cuatro bastiones fortificados en un área industrial. Aunque no ha habido comentarios por parte de las autoridades ucranianas al respecto.
Estos avances se produjeron después de una noche donde Rusia lanzó ataques con drones y misiles, incluyendo los hipersónicos Kinzhal, focalizándose en objetivos militares y de infraestructura energética. No obstante, Kiev ha denunciado repetidamente que estos ataques también han afectado a zonas civiles.
La ofensiva rusa, que comenzó en febrero de 2022, continúa sin signos de disminuir, a pesar de las iniciativas diplomáticas del presidente estadounidense Donald Trump, quien se reunió con Vladimir Putin en Alaska en agosto, y busca un segundo encuentro en Budapest.
















