Este jueves, desde Rusia se ha comunicado la expulsión de un empleado de la Embajada de Estonia ubicada en Moscú. Esta acción es una respuesta directa a un incidente similar ocurrido a mediados de agosto, cuando Tallín expulsó a un empleado ruso tras convocar al encargado de negocios de Rusia para informarle que había sido declarado ‘persona non grata’.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha convocado a Marek Uhtegi, el encargado de negocios de Estonia, y ha decidido expulsar a un trabajador estonio. Esta decisión es parte de la disminución gradual de las relaciones bilaterales en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.
El Ministerio ruso expresó: ‘Hemos expresado al jefe de la misión diplomática de Estonia nuestra protesta por la expulsión de un trabajador ruso de la Embajada en Tallín. Basándonos en el principio de reciprocidad, la parte rusa ha anunciado la salida de un diplomático estonio’.
Por su parte, Margus Tsahkna, ministro de Exteriores de Estonia, declaró anteriormente que la expulsión del diplomático ruso se justificaba por sus ‘acciones’, las cuales ‘socavaban el orden constitucional y el sistema legal estonio’. ‘Buscaba dividir a la sociedad y contribuir a la comisión de delitos contra el Estado’, señaló Tsahkna.
Tsahkna también enfatizó: ‘Las injerencias continuadas de la Embajada de Rusia en los asuntos internos de Estonia debe acabar cuanto antes. Con esta expulsión, demostramos que no vamos a tolerar estos actos’.