El Gobierno ruso declaró este lunes que el incidente del dron detectado en el espacio aéreo de Rumanía el pasado sábado constituye una “provocación” por parte de Ucrania. Esta declaración se produce tras la convocatoria del embajador ruso en Bucarest para presentar una queja formal, en un contexto de crecientes tensiones tras recientes derribos de drones por Polonia.
Desde la Embajada de Rusia en Bucarest, se comunicó que el “Ministerio de Defensa rumano observó el 13 de septiembre un dron sobrevolando su territorio y rápidamente lo identificó como de origen ruso”, aunque se señaló que “no se dieron respuestas específicas y convincentes a ninguna pregunta sobre la identificación del aparato” cuando el embajador fue convocado el domingo.
La embajada también mencionó la ausencia de “confirmación objetiva sobre la nacionalidad del dron”, calificando la protesta de “inverosímil e infundada”, y agregando que el embajador ruso enfatizó que “todos los hechos indican que en realidad fue una provocación del régimen de Kiev”.
Además, resaltaron que Ucrania “está tratando desesperadamente de implicar a otros Estados europeos en una peligrosa aventura militar contra Rusia ante el temor de un colapso militar y de enfrentar responsabilidades por los crímenes cometidos contra los pueblos ruso y ucraniano”.
Las autoridades rumanas, por su parte, confirmaron el sábado que un dron ruso había violado su espacio aéreo, enviando dos aviones F-16 para monitorear su trayectoria. Según reportes, el dron no pasó sobre áreas pobladas ni representó una amenaza directa para los ciudadanos.