Las autoridades colombianas han confirmado este viernes un nuevo fallecimiento vinculado al atentado perpetrado el jueves contra una base militar en Aguachica, en el departamento de César, atribuido a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Con esta última víctima, el balance asciende a siete militares muertos y alrededor de una treintena de heridos como consecuencia de la acción violenta.
El general del Ejército Luis Emilio Cardozo ha subrayado que, en los últimos tiempos, las fuerzas de seguridad de Colombia se enfrentan a grupos armados con un equipamiento y una financiación cada vez mayores. En este ataque, se emplearon drones cargados con explosivos de fabricación improvisada que fueron activados mientras los militares se encontraban descansando en la base.
Las investigaciones apuntan como principales responsables a José Sánchez Navarro, alias 'Wilser', y a Alonso Contreras Ramírez, conocido como 'Fercho', señalados como cabecillas del frente Camilo Torres del ELN.
El general del Ejército ha explicado que estas estructuras armadas cuentan con una capacidad económica inédita, y las ha calificado como “guerrillas ricas”. Ha precisado que ese flujo de recursos proviene sobre todo del narcotráfico y de actividades extractivas ilegales, especialmente de oro, en zonas como la disputada región del Catatumbo.
Cardozo ha advertido de que el empleo de drones supone una amenaza emergente frente a la cual “ninguna institución está exenta mientras no tenga los medios tecnológicos” para protegerse. “Es un hecho criminal complejo que requiere una inversión importante”, ha señalado en declaraciones a Caracol Radio.
Según los datos ofrecidos por Cardozo, en 2025 los ataques con drones han dejado 15 civiles heridos, causado la muerte de una veintena de policías y militares y provocado más de 200 heridos adicionales. El general ha recordado que el 26 de abril de 2024 se registró el primer ataque de este tipo contra las fuerzas de seguridad, ocurrido en el municipio de Argelia, en el departamento de Cauca.