El secretario de Defensa de EE. UU. critica la diversidad en las fuerzas armadas: No más hombres con vestidos ni delirios de género

Pete Hegseth critica las políticas de diversidad en el Ejército de EE. UU., abogando por normas más estrictas y eliminación de programas DEI.

Archivo - El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete HegsethKashif Basharat/Planet Pix via Z / DPA - Archivo

El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, ha lanzado críticas contra las políticas de diversidad racial y sexual en el Ejército, promoviendo el cumplimiento de normativas rigurosas que eliminarían aspectos como las barbas largas y el sobrepeso entre los militares.

«No más meses en conmemoración de la identidad, oficinas de diversidad, equidad e inclusión; hombres con vestidos. No más culto al cambio climático. No más división, distracción ni delirios de género», enfatizó Hegseth durante un acto con militares en Quantico, Virginia.

Hegseth criticó al Departamento de Defensa por convertirse en un ente demasiado ‘woke’ y señaló: «Durante demasiado tiempo, hemos promovido a demasiados uniformados por razones equivocadas: en función de su raza, en función de cuotas de género o en función de supuestos primeros logros históricos».

Además, elogió a la administración de Donald Trump por «eliminar la justicia social y la basura políticamente correcta». «Se acabaron las barbas, el pelo largo y las expresiones individuales superficiales», declaró tajantemente.

Hegseth también argumentó a favor de adherirse a estándares estrictos y evitar tener «un Ejército lleno de paganos nórdicos». «Todo empieza con la apariencia», destacó, comentando que es «completamente inaceptable ver a generales gordos en los pasillos del Pentágono».

Asimismo, instó a quienes no estén de acuerdo con estas normativas a dejar las fuerzas armadas. «No quiero que mi hijo sirva junto a tropas que no están en forma o en una unidad de combate con mujeres que no pueden cumplir con los mismos estándares físicos que los hombres», subrayó.

Finalmente, defendió la incorporación de mujeres en el Ejército, destacando su valor pero enfatizando que para roles que requieran fuerza física de combate, los estándares deben ser altos y aplicarse de manera neutral.

Poco después de asumir, Trump firmó órdenes para reestructurar el Ejército, incluida la prohibición a militares transgénero de servir en las fuerzas armadas, y eliminó programas de diversidad, equidad e inclusión al considerar que «socavan» la meritocracia y promueven una «discriminación racial y sexual odiosa».

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