Seis miembros del Servicio Secreto de Estados Unidos han sido apartados de sus cargos tras su desempeño en un evento público en Pensilvania en julio del año anterior, donde el ex candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, fue lesionado levemente por un disparo que también causó la muerte de un partidario.
Fuentes oficiales han informado a ABC News sobre esta medida, adoptada poco antes de que se celebre este 13 de julio el primer aniversario del incidente que resultó en Trump con una herida sangrante en la oreja, imponiendo a los agentes sanciones que oscilan entre los diez y los 42 días, según detalles proporcionados por CBS.
La acción disciplinaria es el resultado de una investigación independiente impulsada por Joe Biden, antecesor de Trump, que meses después del ataque descubrió ‘fallos profundos’ dentro del Servicio Secreto, los cuales facilitaron el atentado contra el actual residente de la Casa Blanca.
El informe también destacó que la entidad enfrenta ‘problemas sistemáticos más profundos que deben abordarse con urgencia’ y advirtió que sin una ‘reforma fundamental’ del Servicio, eventos similares al ocurrido en el evento de Butler, Pensilvania, ‘pueden volver a ocurrir y volverán a ocurrir’.
