Seis personas han perdido la vida este domingo, entre ellas una niña de dos años, en un ataque a tiros que además ha dejado tres heridos en la localidad de Puerto López, en la provincia de Manabí, en el este de Ecuador. El suceso se ha producido apenas un día después del asesinato de otros dos hombres en la misma población.
“Una camioneta negra con varios ocupantes con fusiles y dos motocicletas han venido y en este sector han disparado a personas que se encontraban en el lugar”, ha afirmado el comandante de la Policía de Manabí, Wladimir Acurio, que ha señalado en declaraciones a los medios que los tiradores se han dado a la fuga “de forma inmediata”.
El mando policial ha explicado que se han puesto en marcha de inmediato las pesquisas y los operativos correspondientes, en el marco de los cuales se ha localizado una de las motocicletas utilizadas en el ataque, que estaba “reportada como robada”.
Horas más tarde, Acurio ha vuelto a informar a la prensa, detallando el decomiso de tres motocicletas adicionales y de otro vehículo también “reportado como robado”, así como la incautación de un arma de fuego y 147 municiones.
El comandante ha confirmado el balance de seis fallecidos y tres heridos y ha ratificado que una de las víctimas mortales es una niña de solo dos años. La menor estaba acompañada por adultos durante la mañana, mientras estos hacían compras en el barrio San Pedro, según ha informado el diario local ‘El Diario’.
Tras el ataque, el ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, se ha desplazado hasta la zona para reunirse con efectivos de la Policía Nacional. Con motivo de su visita, ha manifestado en la red social X que “no habrá impunidad” y que “los culpables serán encontrados, se oculten donde se oculten”. “El Estado actuará con toda su fuerza y no descansaremos hasta llevarlos donde merecen estar: en la cárcel”, ha agregado.
El mortal tiroteo se ha registrado menos de 24 horas después de que dos hermanos fueran asesinados a balazos en el interior de un consultorio médico de la misma localidad, lo que incrementa la alarma por la violencia en este municipio costero de Manabí.