En una reciente votación, los demócratas del Senado estadounidense han rechazado nuevamente el proyecto de ley presupuestaria destinado a financiar la administración pública hasta finales de noviembre, prolongando así el cierre del Gobierno que comenzó el pasado miércoles.
“Llevamos meses exigiendo a los líderes republicanos que se sienten a conversar con nosotros. Se han negado y nos han empujado directamente a un cierre gubernamental”, declaró Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado de Estados Unidos, a través de su perfil en la red social X.
La votación culminó con 54 votos a favor y 44 en contra, insuficientes para alcanzar los 60 necesarios. A pesar de que tres demócratas votaron junto a los republicanos, no se logró modificar el resultado habitual, impidiendo que los partidarios de Trump sumaran más apoyos.
Previamente a la votación, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, había alertado sobre posibles despidos si no se superaba el impasse, situación que se mantendrá al menos hasta el próximo lunes, fecha de la siguiente sesión.
La propuesta rechazada buscaba extender el gasto público tras fracasar intentos anteriores por las exigencias demócratas de mantener subsidios del Obamacare y revertir cortes al Medicaid, esencial para millones de ancianos, discapacitados y personas de bajos ingresos.
Aunque los republicanos dominan ambas cámaras, su escasa mayoría en el Senado permite a los demócratas ejercer presión, especialmente sobre temas de salud como el Obamacare, en un contexto de intensificación del discurso antiinmigrante de la administración Trump, a pesar de que los inmigrantes indocumentados no son elegibles para dichos subsidios.
“Los republicanos siguen dispuestos a reabrir el Gobierno y volver a ocuparse de los asuntos del pueblo estadounidense. Cuánto tiempo más durará este cierre dependerá enteramente de los demócratas. La elección es de ellos”, advirtió John Thune, líder de la mayoría republicana en el Senado.
“Cientos de miles de empleados federales están trabajando sin paga mientras los republicanos de la Cámara de Representantes reciben pago por negarse a trabajar. Estoy tratando de evitar que las primas se disparen para 24 millones de estadounidenses y evitar que 15 millones pierdan su atención médica”, manifestó Bernie Sanders, senador demócrata.
Este cierre del Gobierno es el decimocuarto en la historia de Estados Unidos y el primero desde 2019, cuando la financiación se vio interrumpida durante cinco semanas, incluido el Año Nuevo, en el primer mandato de Trump.