La ministra de Minas y Energía de Serbia, Dubravka Dedovic, ha expresado su descontento frente al respaldo de los Veintisiete a la iniciativa de cesar las importaciones de gas ruso desde el comienzo de 2026, una acción que, según ella, dañará a Belgrado en el futuro.
‘La situación es prácticamente desesperada, teniendo en cuenta la situación actual de la industria petrolera de Serbia’, declaró Dedovic, esperanzada en que las ‘excelentes’ relaciones del presidente Aleksandar Vucic con líderes internacionales faciliten una resolución a la crisis energética, según informó RTS.
Según el nuevo reglamento, los operadores energéticos podrán alegar ‘fuerza mayor’ para anular contratos con firmas rusas. Esta aprobación posibilita que la presidencia danesa del Consejo de la UE inicie diálogos con el Parlamento Europeo para configurar el texto definitivo.
El mandato en cuestión establece una prohibición progresiva y legalmente obligatoria de importar gas a través de gasoductos y gas natural licuado (GNL) de Rusia, culminando en una prohibición total a partir del 1 de enero de 2028.
Además, solicita que los países miembros elaboren planes nacionales para diversificar sus fuentes de gas, aunque permite excepciones a aquellos que demuestren no recibir ya importaciones de gas ruso, directa o indirectamente.