El presidente de transición de Siria, Ahmed al Shara, ha reiterado que Israel debe abandonar sin demora las posiciones que ocupó a finales del año pasado en el suroeste del territorio sirio y poner fin a su estrategia de «exportar sus crisis» con el objetivo de ampliar la guerra en Oriente Próximo.
Según las autoridades sirias, desde que Israel optó por penetrar en suelo sirio más allá de la línea de separación de 1974, amparándose en supuestas necesidades de seguridad derivadas de la guerra de Gaza, las fuerzas israelíes han llevado a cabo numerosos bombardeos. El más reciente fue la incursión de finales del mes pasado contra la localidad de Beit Yin, próxima a Damasco, que se saldó con más de una decena de civiles muertos, de acuerdo con la denuncia de Damasco.
Al Shara ha tratado este asunto durante su intervención en el Foro Internacional de Doha, que tiene lugar este fin de semana en la capital de Qatar. En su discurso, ha hecho balance de su primer año al frente del país, tras la ofensiva culminada por la antigua organización yihadista que encabezaba, Hayat Tahrir al Sham, con la que derrocó al presidente sirio Bashar al Assad y puso fin a casi cincuenta años de dominio de la familia en el poder.
«Israel trabaja para exportar las crisis a otros países y escapar de las masacres que comete en la Franja de Gaza, justificándolo todo con preocupaciones de seguridad, mientras que Siria, desde su liberación, ha enviado mensajes positivos para establecer las bases de la estabilidad regional», ha indicado Al Shara antes de condenar los ataques y exigir la retirada del territorio.
«Estamos trabajando con países influyentes de todo el mundo para presionar a Israel para que se retire, y todos estos países aprueban nuestra exigencia», ha añadido, al tiempo que ha asegurado que las fuerzas armadas sirias cuentan con plena capacidad para garantizar la protección del país.
Al Shara ha subrayado igualmente que la suya es una «revolución desde la ética», definida por «la amnistía y el indulto» a los antiguos dirigentes del Estado. Sobre su trayectoria anterior, cuando lideraba HTS y era conocido como Abu Mohamed al Golani, entonces sometido a sanciones internacionales, ha señalado: «He luchado durante más de veinte años en múltiples frentes y no he atacado a ningún civil en ninguna batalla».
En la parte final de su intervención, el presidente sirio ha intentado disipar las dudas generadas por el prolongado calendario de transición política, fijado hasta 2030, que ha suscitado recelos sobre una posible perpetuación en el cargo.
«Este proceso necesita más tiempo debido a la naturaleza y las complejidades de la fase de transición», ha explicado Al Shara durante su comparecencia, recogida por la agencia oficial de noticias siria SANA, en la que recordó que la transición está regulada por una declaración constitucional de carácter temporal, en líneas generales alineada con los estándares internacionales.
«Durante estos años», ha prometido, «promulgaremos leyes que servirán para la redacción de una nueva constitución, referencia fundamental para el sistema de gobierno. Después de cuatro años, que a nadie le quepan dudas de que iremos a elecciones».
