La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha dado a conocer un ambicioso plan de seguridad para el estado de Michoacán, en respuesta al reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez. Este nuevo enfoque, que se centrará en combatir los homicidios y extorsiones, contempla un incremento significativo de la presencia de fuerzas federales, destacando la participación de la Guardia Nacional.
En una rueda de prensa, Sheinbaum ha asegurado que “a más tardar a principios de la próxima semana” se detallarán “acciones concretas en seguridad, justicia, desarrollo local, medio ambiente, educación, cultura y deporte para la paz”. Además, ha resaltado el espíritu indomable de Michoacán, alabando su población “valiente y trabajadora” y condenando el “cobarde homicidio” de Manzo, a quien describió como un servidor público entregado.
“Vamos a recuperar la tranquilidad con justicia, a cuidar nuestras comunidades y a demostrar que la paz se puede construir desde abajo, con dignidad y esperanza”, afirmó Sheinbaum, quien reiteró el compromiso de su gobierno de fomentar la paz no a través de la fuerza, sino mediante el “desarrollo” y la “justicia”.
La mandataria subrayó que la seguridad “no se sostiene con guerras” ni se impone “con la fuerza”, sino que se forja con la colaboración de las comunidades y el esfuerzo diario de quienes aman su tierra. Además, el plan no solo busca reforzar la seguridad, sino también promover el desarrollo comunitario y mejorar el acceso a la educación y la cultura.
El plan incluirá la creación de nuevas unidades policiales y la propuesta para establecer una fiscalía especializada en delitos de alto impacto en Michoacán. También se prevén inversiones en infraestructura agrícola, apoyos a jornaleros, becas estudiantiles y la construcción de centros sociales y deportivos.
El asesinato de Manzo, ejecutado por el Cártel Jalisco Nueva Generación como represalia por operativos en su contra, es el último de una serie de ataques a alcaldes en Michoacán, una región donde el crimen organizado busca influir en los gobiernos municipales. Manzo había rechazado “ofertas” de este cártel y de Los Caballeros Templarios para infiltrar las instituciones.
