Siete individuos han perdido la vida en un asalto a un edificio de UNICEF en El Fasher, capital de Darfur Norte, que ha estado bajo asedio por más de 500 días por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). El ataque ha sido confirmado por la organización, señalando que las víctimas habían buscado protección en el edificio debido a los conflictos en la región.
Sheldon Yett, representante de UNICEF en Sudán, ha declarado que el complejo fue objeto de “repetidos ataques” el 24 de septiembre, resultando en la muerte de siete refugiados y heridas a otros. “Aunque UNICEF no ha podido utilizar el complejo desde marzo de 2024, las instalaciones, vehículos y equipo aún pertenecen a la organización y están amparados por los privilegios e inmunidades de la ONU”, explicó.
Yett ha urgido a “todas las partes” a proteger a los civiles. “Los recursos humanitarios deben utilizarse exclusivamente para su propósito principal: brindar apoyo esencial a los civiles en necesidad, incluyendo niños y familias”, enfatizó. También resaltó los retos y peligros actuales en El Fasher y los esfuerzos humanitarios para ayudar a aproximadamente 130.000 niños atrapados en la ciudad, según un comunicado de UNICEF en Sudán publicado en la red social X.
Además, Yett recordó un incidente el 20 de septiembre, cuando “personas armadas” tomaron el complejo de oficinas de UNICEF en El Fasher, controlado por el ejército, robando equipamiento de comunicación y vehículos. “En los días siguientes, las personas armadas desmantelaron y alteraron los vehículos, claramente identificados con logos de UNICEF”, concluyó.
La guerra civil en Sudán, que comenzó en abril de 2023, ha generado una grave crisis humanitaria, con millones de desplazados y refugiados y una creciente preocupación internacional por la propagación de enfermedades y los daños a infraestructuras esenciales.