Las autoridades de Singapur han comunicado este viernes que introducirán castigos corporales de hasta 24 azotes para las personas condenadas por delitos de estafa. La nueva normativa comenzará a aplicarse el próximo 30 de diciembre y pretende atajar el fuerte aumento de los fraudes en el país.
La reforma legal superó el trámite parlamentario el mes pasado y ya ha sido promulgada, lo que implica también un incremento de las sanciones económicas. El Ministerio del Interior ha señalado en un comunicado que con esta iniciativa “busca garantizar que este tipo de delitos se reducen frente al desafío que suponen”.
En el texto oficial se subraya que “Luchar contra las estafas es una prioridad nacional. El número de casos de este tipo sigue siendo preocupante. Con efecto a partir del 30 de diciembre, los que sean condenados por este delito serán sometidos a diferentes penas, que van desde los seis azotes a un máximo de 24 para los estafadores y aquellos que los recluten”.
El Ministerio ha añadido asimismo que “quienes faciliten este tipo de actividades y el blanqueen sus actividades, (...) podrán ser sometidos a doce azotes”. Con estas palabras alude, entre otros ejemplos, a la cesión de tarjetas SIM y otras “credenciales” empleadas para ejecutar estas estafas.