El Ministerio de Exteriores de Siria ha emitido una denuncia el lunes sobre una operación militar realizada por las fuerzas israelíes en el sector sirio del monte Hermón, calificando estas intervenciones de Israel como una violación clara de la soberanía y de la integridad territorial siria.
‘Esta peligrosa escalada constituye una amenaza directa a la paz y la seguridad regionales y encarna una vez más el enfoque agresivo adoptado por las autoridades ocupantes, en flagrante desafío a las disposiciones del Derecho Internacional y a las resoluciones pertinentes’, destacó el comunicado.
De acuerdo con las acusaciones del Ministerio sirio, las tropas israelíes penetraron en varias áreas de Beit Jinn, adyacente a la zona ocupada de los Altos del Golán. Específicamente, once vehículos militares y cerca de sesenta soldados tomaron posesión de Bat al Warda.
Por esta razón, Siria ha hecho un llamado a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que ‘asuman sus responsabilidades jurídicas y morales’, y apliquen ‘medidas urgentes’ para ‘disuadir’ a Israel de continuar con ‘prácticas agresivas’ alineadas al Derecho Internacional.
Simultáneamente, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha reportado que las fuerzas israelíes han establecido posiciones militares en la aldea estratégica de Rajla, un punto clave donde se intersectan tres carreteras vitales que conectan Damasco con Baalbek y Beirut.
Esta organización, con base en Londres y corresponsales en el terreno, ha señalado que esto es parte de la estrategia de Israel para cercar a Hezbolá, el partido-milicia libanés, y cortar sus líneas de suministro en la región.
Los Altos del Golán, un territorio capturado por Israel a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973), fue efectivamente anexionado en 1981, en un acto que no ha sido reconocido por gran parte de la comunidad internacional.
Las autoridades israelíes han manifestado que sus acciones y avances en territorio sirio tras la caída de Bashar al Assad, quien huyó a Moscú el 8 de diciembre, tienen como objetivo desmantelar las capacidades militares de Hezbolá.