En los últimos seis meses, Siria ha conseguido atraer inversiones por valor de 28.000 millones de dólares, aproximadamente 24.000 millones de euros, tras implementar una serie de reformas legislativas con la llegada del presidente interino, Ahmed al Shara.
“Siria está ahora abierta al mundo y ha empezado un nuevo capítulo en muy poco tiempo. Tan solo en 10 meses ha logrado reclamar su posición a nivel regional y global con el apoyo de muchos países, especialmente Arabia Saudí”, declaró en una conferencia en Riad.
“Hemos dado a Siria una serie de normativas en materia de inversión que son ahora de las mejores del mundo, y en tan solo seis meses el país ha atraído a numerosos inversores”, informó la agencia estatal siria SANA.
Estas modificaciones legislativas han facilitado la concesión de licencias, ofrecido incentivos fiscales y comerciales, y mejorado las garantías legales y la protección a los derechos de los inversores.
Al Shara también señaló que se han iniciado proyectos en Bahréin y Jordania, y que algunas empresas estadounidenses están participando. “Siria mantiene ahora relaciones con Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Arabia Saudí”, agregó.
“Una Siria estable beneficia a toda la región, y el país posee una economía muy diversa y rica en recursos”, explicó Al Shara. “Queremos reconstruir Siria a través de las inversiones, no mediante la ayuda”, enfatizó, subrayando su objetivo de integrar a Siria en la comunidad internacional y forjar una economía común para el futuro.
















