El Gobierno sirio ha establecido una comisión de siete integrantes con el objetivo de indagar sobre los recientes episodios de violencia sectaria en la gobernación de Sueida, ubicada al suroeste del país, episodios que han resultado en la muerte de más de 1.400 personas debido a enfrentamientos entre drusos y beduinos, así como por bombardeos israelíes.
La comisión está compuesta por cuatro jueces, dos abogados y un general de brigada, y su misión es esclarecer «las circunstancias que llevaron a los hechos», investigar «los ataques y violaciones contra los ciudadanos» y asegurar que los responsables de estas violaciones sean juzgados, de acuerdo con el decreto del Ministerio de Justicia sirio emitido recientemente.
Este grupo deberá entregar informes regulares sobre el progreso de su investigación y tiene previsto concluir con un informe final dentro de tres meses. Durante este proceso, la comisión puede consultar a especialistas y autoridades pertinentes.
Según información del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres y con informantes dentro de Siria, la violencia en Sueida ha dejado un saldo de más de 1.400 muertos, incluyendo cerca de 200 víctimas que fueron ejecutadas sumariamente por «hombres armados afiliados a los ministerios de Defensa e Interior».