En el transcurso del jueves en Sueida, al sur de Siria, se registraron violentos enfrentamientos que resultaron en la muerte de al menos 47 personas. Este conflicto involucró a comunidades drusas y beduinas, con la intervención de las fuerzas del Ministerio de Defensa y Seguridad de Siria, coincidiendo con la evacuación de 200 beduinos en la región por parte de Damasco.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una parte significativa de las muertes se atribuye a la supuesta ejecución de hasta 42 civiles, incluidos mujeres y niños, a manos de las Fuerzas de Seguridad del Gobierno de transición sirio y milicianos beduinos. Además, el Observatorio informa que cinco miembros vinculados a las Fuerzas de Seguridad sirias y a milicias beduinas fueron asesinados por grupos drusos locales.
Este mismo jueves, las autoridades de Damasco organizaron la evacuación de otras 250 personas beduinas, en la cuarta operación de este tipo, reubicándolas en refugios rurales en la gobernación de Dará. Mientras tanto, en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu sostuvo una reunión con Mowafak Tarif, líder de la comunidad drusa, y dos días antes, el presidente Isaac Herzog se reunió con Tarif para discutir sobre los ataques recientes, destacando el apoyo a la comunidad drusa como parte fundamental de Israel.
Hasta el momento, el conflicto ha dejado un saldo de 1.339 muertos en doce días, incluyendo drusos, beduinos y miembros del Ministerio de Defensa, con más de 650 víctimas pertenecientes a las comunidades drusas, incluyendo 124 civiles.