El cuerpo especializado de fiscales en Corea del Sur ha solicitado una pena de 15 años de prisión para el ex primer ministro Han Duck Soo. Este pedido se dio en relación con su implicación en la decisión del expresidente Yoo Suk Yeol de declarar la ley marcial en diciembre de 2024, una acción que desencadenó su renuncia al poder.
El fiscal Cho Eun Suk, en el último día de audiencias del juicio contra Han en un tribunal de Seúl, declaró que Han «fue la única persona que pudo haber detenido la situación de insurrección en este caso» y, sin embargo, «abandonó su deber como servidor de la nación y participó en el crimen de insurrección antes y después de la declaración de la ley marcial».
Han enfrenta acusaciones de complicidad con el líder de una insurrección, desempeñar un papel clave en ella y perjurio, llevando al fiscal a subrayar que «el caso fue un acto de terrorismo contra la democracia de Corea del Sur» y que «la nación y la población en su conjunto fueron las víctimas».
«Al castigar con firmeza al acusado, garantizamos que esta desafortunada historia de Corea del Sur no se repite», argumentó el fiscal. Por su parte, Han negó las acusaciones y reiteró que intentó revocar la decisión de Yoon, aunque admitió que sus acciones «no fueron suficientes» para evitarlo, según reportes de la agencia de noticias Yonhap.
Recientemente, Yoon también fue imputado por «colaboración con el enemigo» debido a una operación con drones en Corea del Norte, una estrategia que presuntamente buscaba intensificar las tensiones con Pyongyang para justificar su polémica decisión de aplicar la ley marcial, lo que derivó en una profunda crisis nacional y la caída de su gobierno.











