La Fiscalía de Brasil ha requerido este viernes arresto domiciliario para el general Augusto Heleno Ribeiro, quien fue ministro del Gabinete de Seguridad en la presidencia de Jair Bolsonaro y ahora enfrenta acusaciones por intento de golpe de Estado junto a otros seis colaboradores cercanos al expresidente. La razón principal es su diagnóstico de alzhéimer.
Ribeiro, señalado como parte del ‘núcleo crucial’ que buscó mantener a Bolsonaro en el poder tras perder las elecciones de octubre de 2022, fue arrestado el pasado martes y trasladado a una dependencia militar, donde inicialmente se le imputó una pena de 21 años por su participación en los sucesos.
En una revisión médica, Ribeiro, de 78 años, confirmó que sufre de alzhéimer desde 2018, enfermedad que padecía incluso durante su desempeño como jefe de Gabinete de Seguridad hasta el término de su mandato con Bolsonaro en 2022.
«Es una medida excepcional, proporcional a su edad y estado de salud, cuya gravedad ha sido debidamente probada y podría verse comprometida si se mantiene fuera de su domicilio», ha declarado el fiscal general, Paulo Gonet.
El proceso está ahora en las manos del juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, instructor del caso por golpe de Estado. La semana pasada, Moraes ordenó la detención del expresidente Bolsonaro en una sala especial de la Policía Federal en Brasilia, tras intentar retirar su tobillera electrónica.
Anderson Torres, exministro de Justicia y parte del ‘núcleo central’ de la trama, es el único encarcelado en la prisión de Papuda con una condena de 24 años. Los demás implicados están recluidos en instalaciones militares debido a su condición de militares, como los exministros de Defensa Walter Braga Netto y Paulo Sérgio Nogueira, además del almirante Almir Garnier. Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia, se encuentra fugado en Estados Unidos, y el coronel Mauro Cid, exasesor de Bolsonaro, cumple dos años en régimen abierto por su cooperación en la investigación.