El Gobierno somalí ha emitido una acusación formal este miércoles contra la región semiautónoma de Puntlandia, alegando la captura y asalto de una embarcación que estaba afiliada a personas de dicho estado.
Desde el Ministerio de Información, Cultura y Turismo, Somalia ha declarado: categóricamente el secuestro y la agresión contra el barco, exigiendo la liberación inmediata e incondicional del buque (…), advierte a Puntlandia contra la continuación de las operaciones ilícitas en sus zonas costeras y solicita la cooperación con el Gobierno Federal para garantizar la seguridad del paso marítimo de los buques que operan bajo la autoridad del Gobierno somalí.
El documento menciona que el buque se dirigía a Mogadiscio con equipo militar para el Centro de Entrenamiento Militar TÜRKSOM y que la carga estaba legalmente autorizada y cumplía plenamente con las leyes nacionales e internacionales.
Además, Somalia subraya que la Constitución Provisional otorga únicamente al Gobierno Federal la responsabilidad de la defensa nacional y que el secuestro es una violación de esta y amenaza la soberanía nacional. Refuerza su argumento invocando el Derecho Internacional y la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, catalogando el incidente como un acto de piratería y constituye un delito penal según el Código Penal somalí.
El comunicado finaliza insistiendo en la necesidad de respetar los mandatos constitucionales del Gobierno Federal respecto a la defensa y gestión marítima y menciona que el buque Sea World fue capturado el 19 de julio cerca de Bareeda, en circunstancias de conflicto local con el Estado Islámico, según declaraciones de la policía de Puntlandia.