Las autoridades de Sri Lanka han confirmado este lunes que el número de fallecidos debido a las graves inundaciones de la última semana se ha elevado a 355. Además, se reportan 366 personas desaparecidas, lo que podría incrementar el número de víctimas mortales en el futuro próximo.
El Centro de Gestión de Desastres de Sri Lanka (DMC) ha señalado que las labores de búsqueda y rescate persisten por cuarto día, enfrentando el desafío de zonas aún inaccesibles. Las áreas más golpeadas incluyen los distritos de Kandy, Nuwara Eliya y Bedulla, donde se han registrado numerosos deslizamientos de tierra.
Trágicamente, el domingo se reportó la muerte de un piloto de helicóptero involucrado en las operaciones de emergencia tras un accidente. Anura Kumara Dissanayake, presidente del país, ha descrito la situación como uno de los ‘desastres naturales más desafiantes de la historia del país’ y ha declarado el estado de emergencia pública para preservar la seguridad y el funcionamiento normal del país.
Según informes, más de 1,1 millones de personas se han visto afectadas por las inundaciones y, según el Departamento de Meteorología del Gobierno, se esperan más lluvias. Además, las fuertes ráfagas de viento y olas de hasta tres metros están complicando las condiciones en el mar, descritas como ‘muy agitadas’ por las autoridades.
