Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, han reiterado este jueves la importancia de incrementar las presiones hacia Vladimir Putin con el objetivo de que el líder ruso acceda a negociar un cese al fuego y una paz equitativa para Ucrania.
‘Esta presión coordinada marcará la diferencia’, expresó Starmer, acompañado por Macron, quien destacó la importancia de continuar apoyando a Ucrania ya que ‘Rusia no tiene intención de detenerse’.
‘Debemos hacer todo lo posible para garantizar que los ucranianos resistan’, afirmó Macron junto a Starmer. Ambos lideraron una videoconferencia con la ‘coalición de voluntarios’ desde el centro de mando de la OTAN en Northwood, coincidiendo con la visita de Estado de Macron.
La conferencia también contó con la participación de figuras estadounidenses como Keith Kellogg, enviado especial para Ucrania, y el senador republicano Lindsey Graham, cuya iniciativa de ley para incrementar las sanciones a Rusia fue elogiada por Macron, quien la calificó de ‘verdadero punto de inflexión’.
Macron y Starmer comunicaron a sus aliados que Francia y el Reino Unido están listos para implementar ‘en cuestión de horas’ en Ucrania un plan tras la firma de un acuerdo de cese al fuego.
‘Es fundamental que acordemos una visión común con el Ejército ucraniano y, en base al plan ya establecido, podamos organizar nuestras acciones (…) el mismo día que se logre un alto el fuego’, declaró Macron.