Al menos siete personas han perdido la vida y varias decenas continúan desaparecidas tras el desbordamiento del río Piraí, provocado por las intensas inundaciones en el interior de Bolivia, especialmente en el municipio de El Torno, situado a escasa distancia de la ciudad de Santa Cruz.
El viceministro de Defensa Civil, Alfredo Troche, ha señalado que la situación es “crítica” y que requiere de “acciones inmediatas” por el elevado riesgo existente, en particular por el desbordamiento del caudal en la zona más densamente poblada del país.
En esta línea, ha lamentado la “catástrofe humanitaria” que afecta a la región y ha subrayado que está provocando “pérdidas de vidas y daños millonarios”. Ha precisado además que una veintena de personas continúan en paradero desconocido mientras avanzan las tareas de búsqueda y rescate.
Troche ha manifestado estar “muy consternado” por la magnitud del desastre tras sobrevolar el área afectada y ha detallado que se ha incrementado el uso de helicópteros con el fin de agilizar las evacuaciones de la población.
Por otro lado, la oficina del presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, ha habilitado una Sala de Crisis y de Situación en el Palacio de Gobierno para coordinar el seguimiento de las operaciones de rescate y el control del escenario en los puntos más golpeados por las inundaciones.
El propio Paz ha asegurado que está “trabajando para declarar la emergencia nacional” y ha advertido de que esto “acaba de empezar”, de acuerdo con el diario ‘La Razón’. “Estos fenómenos de El Niño y La Niña no se van a ir, y tendremos tres, cuatro y cinco siguientes meses de alto impacto en lluvias y posteriormente de sequías”, ha añadido, alertando de un periodo prolongado de inestabilidad climática.