El antiguo jefe de gobierno de Chad, Succès Masra, ahora convertido en figura opositora, ha sido sentenciado a dos décadas en prisión y a pagar compensaciones que ascienden a 1.500.000 euros por promover el odio y la violencia a través de plataformas digitales, en medio de un altercado intercomunitario aún sin resolver al sur del país, cerca de la frontera con Camerún, episodio que culminó con la muerte de al menos 76 individuos.
Este sábado, la primera sala penal del Tribunal de Apelación de Yamena decretó la sentencia contra Masra, quien fue arrestado a mediados de mayo, por su ‘complicidad en el conflicto de Mandakaou’, conforme al fallo reportado por el sitio de noticias Al Wihda.
El caso se sustenta en una grabación de audio de mayo de 2023 en la que el ex primer ministro insta a apoyar a uno de los grupos en los choques intercomunitarios del sur del país; declaraciones que, según Masra y sus defensores, están totalmente descontextualizadas.
Tras la emisión del fallo, los defensores de Masra expresaron al mismo medio que la condena representa una ‘ignominia y una humillación indigna’ para su cliente.
Hasta el momento, las narrativas sobre los eventos en Mandakou son contradictorias. Mientras el Gobierno sostiene que Masra exacerbó las tensiones históricas entre agricultores y pastores, organizaciones no gubernamentales locales como el Colectivo de Asociaciones de Derechos Humanos (ADH) han señalado que los conflictos se produjeron sin la intervención del antiguo primer ministro, según lo divulgado por Radio France Internationale (RFI).
Masra, líder del partido Los Transformadores, ha estado demandando reformas democráticas a las autoridades de Chad, inicialmente al líder militar histórico, el difunto Idriss Déby, y más tarde a su hijo y heredero, Mahamat Idriss Déby.
