Este martes, el Gobierno de Sudán ha anunciado la extensión de la operatividad del cruce fronterizo de Adré, una vía crucial para el oeste de Sudán desde Chad, con el objetivo de facilitar la entrega de asistencia humanitaria en medio del conflicto que enfrenta al Ejército con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y tras un grave deslizamiento de tierra que ha causado la muerte de más de mil personas en la región de Darfur, centro de las hostilidades.
La prolongación de la apertura del paso se extenderá desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre, como detalla un comunicado del Ministerio de Exteriores divulgado por la agencia SUNA.
Esta medida reafirma el compromiso del Gobierno de garantizar que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan en todo Sudán y demuestra su buena voluntad para facilitar la labor humanitaria y la coordinación con las organizaciones de ayuda que operan en Sudán, de conformidad con las normas que rigen el Derecho Internacional Humanitario
, ha declarado el Ministerio.
El Ministerio también ha resaltado que la decisión de mantener abierto el cruce de Adré ha coincidido con la tragedia en Tarasin, donde un deslizamiento de tierra ha dejado un saldo de más de mil víctimas fatales.
El Gobierno, que lamenta la pérdida de sus ciudadanos, espera que los países hermanos y amigos, así como las organizaciones humanitarias, brinden rápidamente ayuda necesaria a la población y aprovechan la ampliación del cruce de Adré
, ha concluido.
La contienda en Sudán, que comenzó en abril de 2023 por desacuerdos sobre la integración de las RSF en el Ejército sudanés tras el derrocamiento de Omar Hasán al Bashir en 2019, ha precipitado una grave crisis humanitaria y ha convertido al país en el escenario de la mayor crisis de desplazados del mundo.