El ministro de Finanzas sudanés, Gibril Ibrahim Mohamed Fediel, ha confirmado que el Gobierno de Sudán se opone rotundamente a cualquier diálogo o coexistencia con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), optando por la máxima de “morir que coexistir” frente a los avances de este grupo paramilitar en el conflicto actual.
“Si Dios quiere, triunfaremos. No cederemos Sudán a nadie, y nadie impondrá nuestro sistema de gobierno. Tenemos la libertad de elegir nuestro propio sistema”, expresó durante un acto en apoyo a las mujeres de Darfur, región cuya capital, El Fasher, fue tomada por las RSF a fines de octubre, forzando la retirada de las fuerzas armadas sudanesas.
El titular de Finanzas enfatizó que el Gobierno no ha negociado ni negociará con las RSF por ser un grupo que “viola todas las normas internacionales”, según recoge la agencia estatal SUNA.
“Es más honorable para nosotros morir que coexistir con quienes perpetran asesinatos contra mujeres, hombres, niños y enfermos”, declaró, denunciando que “se han perpetrado todo tipo de violaciones contra los ciudadanos de El Fasher y todas las áreas por donde ha pasado la milicia, y lo sucedido en El Fasher es sin precedentes”.
Varios países y organizaciones no gubernamentales han condenado los abusos en Darfur debido al avance de las RSF. Recientemente, Estados Unidos, mediante palabras de Marco Rubio, secretario de Estado, instó a cesar el envío de armas a los paramilitares y criticó su falta de compromiso con las treguas establecidas.
El conflicto en Sudán, que estalló en abril de 2023 debido a diferencias sobre la integración de las RSF en las fuerzas armadas, ha provocado una crisis humanitaria enorme, con millones de desplazados y refugiados, y ha alertado a la comunidad internacional sobre la propagación de enfermedades y el deterioro de infraestructuras esenciales.