Este miércoles, el Sumo Pontífice León XIV ha acogido en Castel Gandolfo a Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, proponiendo el Vaticano como escenario para futuras negociaciones con Moscú, a quien Ucrania acusa de obstruir estas y otras iniciativas para restaurar la paz.
Ambos mandatarios discutieron sobre «el conflicto en curso y la urgente necesidad de una paz justa y duradera», tal como lo ha comunicado el Vaticano, donde se ha enfatizado «la importancia del diálogo» para «poner fin a las hostilidades».
El Papa también manifestó su «pesar por las víctimas» y reiteró «su oración y cercanía al pueblo ucraniano», alentando a hacer «todos los esfuerzos posibles para liberar a los prisioneros y encontrar soluciones compartidas».
Zelenski agradeció la hospitalidad y la oferta del Vaticano para albergar las conversaciones. «Es absolutamente posible», declaró el presidente ucraniano, acusando a Rusia de haber rechazado «esta y todas las demás ofertas para alcanzar la paz».
Además, Zelenski reconoció el apoyo del Papa a los niños ucranianos que han llegado a Italia después de su «cautiverio ruso», donde «tienen la oportunidad de recuperase y descansar» antes de volver a Ucrania. «Esa hospitalidad y sinceridad son sumamente importantes», resaltó.
Zelenski también valoró los esfuerzos del Vaticano para que otros «niños ucranianos secuestrados en Rusia» puedan volver a sus hogares y cerró su intervención invitando al Papa a visitar Ucrania.
Actualmente, las negociaciones directas entre Moscú y Kiev se llevan a cabo en Estambul, ciudad que ya fue sede de dos reuniones el 16 de mayo y el 2 de junio, mientras se espera la confirmación de un tercer encuentro.















