El Tribunal Supremo de Países Bajos ha solicitado al Gobierno que reconsidere el sistema de exportación de componentes del F-35 a Israel, argumentando que podría constituir una seria infracción del Derecho Humanitario Internacional.
El asunto ha sido seguido de cerca desde febrero de 2024, cuando el Tribunal de Apelaciones de La Haya detuvo la exportación de estos componentes, vigente desde 2016. La última decisión del Supremo indica que la corte anterior no estaba capacitada para emitir tal fallo, pero ha otorgado al Gobierno neerlandés un plazo de seis semanas para evaluar si la transferencia de dichos componentes a Israel infringe las normativas humanitarias establecidas en el Decreto sobre Equipamiento Estratégico que regula estas exportaciones.
Según la decisión, que fue publicada en la página web del Supremo, se recuerda que no se aprobará ninguna licencia de exportación de material militar que contravenga las obligaciones internacionales, en este caso la “posición común de la UE”, para “evitar que civiles sean víctimas del uso de armas en violación del Derecho Internacional Humanitario”.
El Ministerio de Comercio Exterior, Cooperación y Desarrollo debe adherirse estrictamente a estos criterios obligatorios, y si detecta que los componentes exportados podrían ser utilizados para cometer graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, deberá suspender completamente la licencia de exportación.