El gobierno del Reino Unido ha decidido cerrar de manera temporal su embajada en El Cairo, la capital egipcia, tras la decisión de Egipto de eliminar algunas barreras de seguridad cercanas a la representación diplomática británica, en un contexto de creciente tensión debido a la detención de un activista egipcio favorable al gobierno.
“El edificio principal de la Embajada estará cerrado mientras se revisa el impacto de estos cambios”, declaró el Ministerio de Exteriores británico, proporcionando además un número de contacto para emergencias consulares.
Esta situación se produce en una semana donde el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Badr Abdelati, y el asesor de Seguridad Nacional del Reino Unido, Jonathan Powell, discutieron sobre las relaciones bilaterales mediante una llamada telefónica.
En dicho diálogo, Abdelati expresó su preocupación por el activista pro-gubernamental Ahmed Abdelqader, solicitando una investigación sobre su arresto y pidiendo su liberación inmediata. El comunicado del ministerio egipcio subrayó la necesidad de que las autoridades británicas esclarezcan “rápidamente” los motivos de la detención del activista.