El representante del Ejército de Tailandia, Winthai Suvaree, reconoció recientemente que durante el reciente conflicto con Camboya, iniciado en julio, se emplearon municiones de fósforo blanco, aunque especificó que su aplicación se restringe a únicamente objetivos militares, así como iluminación, humo y acciones incendiarias.
El oficial subrayó que estos proyectiles no se consideran armas químicas y destacó que no existe una prohibición internacional con respecto a su almacenamiento o empleo, lo que justifica su conservación y utilización en operaciones bajo normativas internacionales legales.
Además, Winthai Suvaree enfatizó que el uso de estas municiones es exclusivamente militar y rechazó su empleo contra la población civil. Este uso está estrictamente regulado y nunca va dirigido contra los civiles, afirmó.
Estas declaraciones surgen en respuesta a las críticas de Camboya, que calificó el uso del fósforo blanco de distorsionado. Están faltas de pruebas, no tienen peso legal alguno. Estas municiones sirven simplemente a fines incendiarios, explosivos y de iluminación, según el diario ‘The National’.
Este incidente ha tensado más las relaciones bilaterales, especialmente desde el incidente del 28 de mayo, cuando un soldado camboyano fue asesinado cerca del templo hindú de Preah Vihear, un lugar históricamente disputado, por tropas de Tailandia.
