El Gobierno tailandés ha vuelto a señalar a Camboya por violar el cese al fuego que se había establecido recientemente, con un incidente ocurrido el martes por la tarde que afectó a posiciones militares en Phu Makua, ubicada en la provincia de Sisaket.
Desde el Ministerio de Exteriores de Tailandia, se comunicó que las fuerzas camboyanas lanzaron un ataque usando armas ligeras y granadas, que inició el martes por la tarde y se extendió hasta la mañana del miércoles. «Esto representa una violación flagrante del acuerdo de alto el fuego que entró en vigor a medianoche del 28 de julio de 2025. Este acto de agresión constituye una vez más una clara violación del acuerdo de alto el fuego por parte de las fuerzas camboyanas y una evidente falta de buena fe», declaró el ministerio, exigiendo a Camboya el cese inmediato de todas las violaciones a la tregua.
Por su parte, el Ejército de Tailandia indicó que sus tropas respondieron en legítima defensa a los ataques, que incluyeron el uso de morteros. El portavoz de Exteriores tailandés, Nikorndej Balankura, confirmó la captura de 18 soldados camboyanos tras rendirse durante los enfrentamientos en Sisaket, donde lamentablemente perecieron al menos dos personas.
En un comunicado posterior, el primer ministro de Camboya, Hun Manet, rechazó estas acusaciones desde su cuenta en X, calificándolas de «engañosas y falsas» y aseguró: «En ningún momento las Fuerzas Armadas camboyanas han participado en acciones que puedan interpretarse como una violación del alto el fuego acordado». Además, expresó su disposición a colaborar constructivamente con Tailandia para alcanzar una solución pacífica y duradera.
Este nuevo episodio marca otro punto bajo en las relaciones bilaterales, que ya habían empeorado desde el incidente del 28 de mayo cerca del templo de Preah Vihear, cuando un soldado camboyano fue abatido por fuerzas tailandesas.