El Ejército de Tailandia ha ordenado este lunes el envío de cazas F-16 a la zona limítrofe con Camboya con el objetivo de bombardear posiciones militares camboyanas, después de denunciar ataques de sus tropas que habrían provocado la muerte de un soldado tailandés y dejado a otros cuatro efectivos heridos.
El portavoz del Ejército tailandés, Winthai Suvaree, ha confirmado la operación aérea y ha acusado a las fuerzas de Camboya de haber iniciado los enfrentamientos con ataques en las áreas de Phu Pha Lek-Phlan Hin Paet Kon, en la provincia de Si Sa Ket, y en Chong An Ma, en la vecina provincia de Ubon Ratchathani, ambas situadas en el este del país, según informa el portal de noticias Nation Thailand.
De acuerdo con la versión de Bangkok, el primer incidente se habría producido a las 5.05 de la madrugada (hora local), cuando militares camboyanos abrieron fuego con armamento ligero y fuego indirecto. Las fuerzas tailandesas respondieron con el mismo tipo de armamento. Menos de dos horas después, siempre según el relato de Suvaree, un grupo de soldados tailandeses fue alcanzado en una nueva acción atribuida a Camboya, en la que uno de ellos perdió la vida. A raíz de este ataque, el portavoz militar ordenó el despliegue de aviones de combate F-16 para golpear las posiciones de artillería camboyanas.
Nom Pen, por su parte, rechaza por completo esta versión. La portavoz del Ministerio de Defensa, Maly Socheata, sostiene que fueron las Fuerzas Armadas de Tailandia las que abrieron fuego primero, a las 5.04 (hora local), en la zona de An Ses, en la provincia de Preah Vihear, que limita con las dos provincias tailandesas mencionadas. También ha denunciado «disparos con tanques» en los alrededores del templo Preah Vihear, situado muy cerca de la frontera y en esa misma provincia.
En un comunicado difundido en Facebook, Socheata ha recalcado que «Camboya no ha tomado represalias durante los dos ataques y continúa monitoreando la situación con vigilancia y máxima cautela». Además, ha explicado que Camboya «ha informado al Equipo de Observadores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) sobre este incidente y planea solicitarle que realice una investigación para garantizar la transparencia, la justicia y la imparcialidad».
La portavoz ha añadido que su ministerio «condena enérgicamente» las acciones de Tailandia y que éstas «constituyen una grave violación» del acuerdo de paz suscrito a finales de octubre entre los dos países en Kuala Lumpur, con la presencia del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, quien a mediados de noviembre llegó a suspender temporalmente las conversaciones comerciales con Tailandia tras el repunte de la violencia entre ambos Ejércitos.
En las últimas semanas, ambos gobiernos se han cruzado numerosas acusaciones por supuestas provocaciones en la franja fronteriza, reavivando la tensión que ya se desbordó en julio y que desembocó en el citado pacto de paz. Aquella escalada dejó en apenas cinco días cerca de medio centenar de muertos y cientos de miles de desplazados, en los choques más graves entre Tailandia y Camboya en más de diez años.











