Este martes, las autoridades tailandesas enfatizaron la importancia de que Camboya proporcione ciertas garantías con respecto al alto el fuego previamente acordado, con el objetivo de cesar los enfrentamientos en la zona fronteriza y facilitar el progreso en las conversaciones bilaterales.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Tailandia, Nikondet Phalangkun, en el contexto de las reuniones del Comité Bilateral de Fronteras en Kuala Lumpur, capital de Malasia, expresó la urgencia de concluir el conflicto lo antes posible.
El representante tailandés declaró durante una conferencia de prensa: \»El objetivo principal de la delegación tailandesa durante las reuniones que se están celebrando esta semana en presencia de los ministros de Defensa de los dos países, es asegurar que Camboya respeta el alto el fuego en la línea fronteriza entre los dos Estados\».
Nikondet también comentó que ambos países están tratando de definir un mecanismo para disminuir la tensión en la región, aunque lamentó que la parte camboyana haya permitido violaciones repetidas de la tregua desde su implementación.
Negó los rumores de evacuaciones actuales en la provincia fronteriza de Surin ante un posible ataque tailandés cerca del templo jemer de Prasat Ta Krabey y añadió: \»Como todos pueden ver, el ‘pronóstico’ camboyano no se materializó: la reunión del comité comenzó esta mañana y continúa todo el día, y las tropas tailandesas nunca pasaron a la ofensiva. Tailandia está plenamente comprometida con el cumplimiento del alto el fuego y el restablecimiento de las relaciones de buena vecindad entre nuestros dos países\».
Además, las autoridades tailandesas acusaron a Camboya de difundir noticias falsas: \»Ganaremos esta guerra informativa porque tenemos todas las pruebas de las violaciones del alto el fuego por parte de Camboya, podemos probar cada una de ellas, y la parte camboyana lanza noticias falsas y acusaciones no confirmadas al mundo\», indicó Phalangkun.
Tras el incidente del 28 de mayo, donde un soldado camboyano fue abatido por fuerzas tailandesas cerca del templo hindú de Preah Vihear, las tensiones han escalado sin que los esfuerzos para mitigarlas hayan sido efectivos. Se calcula que unas 300.000 personas han tenido que desplazarse en ambos países debido a los conflictos, resultando en más de cuarenta muertes en territorio de ambos países.














