El Ejecutivo de Tayikistán ha llamado este miércoles a consultas al embajador ruso en Dusambé para expresar su protesta por la muerte de un menor en un ataque registrado el martes en un centro escolar situado en las cercanías de Moscú. Las autoridades tayikas han vinculado el suceso al “odio étnico” después de verificar que el niño asesinado tenía ciudadanía tayika.
En una nota oficial, el Ministerio de Exteriores de Tayikistán ha señalado que “condena firmemente” el ataque ocurrido en la localidad de Gorki-2, en el distrito de Odintsovo, y ha hecho llegar sus “profundas condolencias” a los allegados de la víctima, un niño de diez años.
Durante la reunión con el diplomático ruso, Semion Grigoriev, el Gobierno tayiko ha reclamado a Moscú “una investigación inmediata, objetiva e imparcial sobre este trágico incidente” con el fin de que “todos los implicados sean llevados ante la justicia”.
Al mismo tiempo, el ministro del Interior tayiko, Rahimzoda Ramazon, ha trasladado a su homólogo ruso, Vladimir Kolokoltsev, su inquietud por lo sucedido y ha advertido de que el caso “podría servir como motivo a la incitación y provocación por parte de grupos nacionalistas radicales para cometer crímenes similares”.
Las fuerzas de seguridad rusas han informado de la detención del principal sospechoso, un joven de 15 años. Diversos medios de comunicación en Rusia han señalado que el arrestado seguía canales con contenido neonazi y que habría distribuido entre sus compañeros de clase un documento con mensajes de carácter racista.