Este lunes, las autoridades tayikas han actualizado la cifra de víctimas mortales a cinco debido a ataques originados en Afganistán la semana anterior. Aún no se ha identificado a los responsables de estos ataques, que se inscriben en una serie de incidentes de seguridad en la frontera que ambos países comparten desde hace meses.
Desde la presidencia tayika, Emomali Rahmon comunicó que «durante la última semana se han producido dos tiroteos en territorio (nacional) desde el otro lado de la frontera, con el resultado de cinco muertos y cinco heridos», sin detallar la nacionalidad de las víctimas.
Rahmon también ha dirigido una sesión con las fuerzas de seguridad nacionales para discutir «y las maneras de reforzar su protección» de la frontera. Además, condenó «enérgicamente las acciones ilegales y provocadoras de los ciudadanos afganos» y ha emitido órdenes para mitigar y prevenir estos «incidentes tan lamentables», según un comunicado oficial.
Por otro lado, la Embajada de China en Dusambé ha revelado que su embajador ha hecho una «llamada urgente» al ministro de Exteriores de Tayikistán, solicitando «todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las empresas y los ciudadanos chinos» en la zona. Tras una reunión, «ambas partes intercambiaron opiniones sobre los últimos acontecimientos relacionados con la seguridad de las empresas y los ciudadanos chinos en la región fronteriza entre Tayikistán y Afganistán», asegurando que Tayikistán valoró significativamente las preocupaciones de China.
Recientemente se confirmó que tres ciudadanos chinos perdieron la vida en un ataque con dron «desde territorio de Afganistán», impactando un campamento de la empresa china LLC Shohin SM en Jatlon. China ha condenado este acto, calificándolo de «un grave acto criminal», mientras que el gobierno talibán en Afganistán ha expresado su pesar por el «lamentable incidente».