Este viernes, un jurado en Florida, EEUU, ha dictaminado que Tesla deberá pagar 200 millones de dólares (aproximadamente 182 millones de euros) por ser considerada parcialmente culpable de un accidente fatal en 2019, involucrando su sistema de asistencia ‘Autopilot’.
El fallo incluye también una indemnización de 129 millones de dólares (unos 112 millones de euros) para los afectados directos del trágico suceso. De esta suma, Tesla es responsable de abonar cerca de un tercio. Específicamente, los familiares de la fallecida recibirán 59 millones de dólares, mientras que su pareja, gravemente herida, obtendrá 70 millones de dólares.
Ante esta decisión, Tesla, bajo la dirección de Elon Musk, ha decidido apelar. Durante el juicio, la empresa argumentó que la responsabilidad del accidente recaía completamente en la conductora del vehículo. Adicionalmente, Tesla ha criticado el proceso judicial, señalando que en situaciones similares ha sido exonerada o ha logrado acuerdos fuera de tribunales.
El incidente ocurrió cuando un Tesla Model S, guiado por ‘Autopilot’, colisionó con un automóvil estacionado. En ese momento, la conductora intentaba recoger su teléfono móvil caído. Posteriormente, la conductora y su acompañante fueron encontrados cerca del lugar del accidente.
Tesla ha reiterado que ‘Autopilot’ es meramente un sistema de asistencia y que los conductores deben permanecer vigilantes para tomar control del vehículo en cualquier instante. El año anterior, la compañía reportó un aumento en los accidentes de ‘Autopilot’, con uno por cada 11 millones de kilómetros, y un incendio de vehículo Tesla cada 209 millones de kilómetros entre 2012 y 2022.
