El número de víctimas mortales en Filipinas a causa del tifón ‘Kalmaegi’ ha superado las 180 personas, de acuerdo con la última actualización ofrecida este jueves por las autoridades locales, quienes han proclamado el estado de calamidad debido a la severidad de las inundaciones provocadas.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC) ha reportado que hasta ahora se han contabilizado 188 fallecidos, siendo 139 de estos en la isla de Cebú, ubicada en la región de las Bisayas Centrales.
Adicionalmente, se han registrado 24 muertes en la provincia de Negros Occidental, nueve en Negros Oriental, seis en Agusan del Sur, tres en Cápiz, dos en Leyte Meridional y una muerte en cada una de las provincias de Antique, Bohol, Iloilo, Leyte y Guimaras.
Se calcula que aún hay 135 personas desaparecidas, la mayoría en Cebú. El NDRRMC ha advertido que las cifras podrían cambiar a medida que se reconozcan los cuerpos y continúen las operaciones de búsqueda y rescate, según reporta ABS-CBN.
Desde la Oficina de Defensa Civil se informó que las viviendas afectadas ascienden a más de 9.300, con 264 completamente destruidas. Más de 88.600 familias han sido asistidas en aproximadamente 3.000 centros de evacuación, aunque otras 23.300 familias aún no han sido albergadas.
Después de la devastación causada por ‘Kalmaegi’, alrededor de 1,4 millones de hogares han perdido el acceso a la electricidad, afectando a siete millones de personas, según el Departamento de Energía.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha declarado el jueves el estado de calamidad nacional “debido a la magnitud de las zonas afectadas y las que se verán impactadas” por otra tormenta inminente. «Habrá unas diez regiones, entre diez y doce, que se verán afectadas. Por lo tanto, dada la magnitud y el alcance, se trata de una calamidad nacional (…), lo que nos da un acceso más rápido a algunos de los fondos de emergencia», señaló el mandatario.
