El lunes, las fuerzas de seguridad sirias aumentaron su presencia en Homs, en el corazón del país, estableciendo un toque de queda temporal debido a un grave incidente con posibles connotaciones sectarias recientemente ocurrido.
Esta serie de medidas, que incluyen patrullas a pie y en vehículo, así como un riguroso control en los accesos a la ciudad, son parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad en diversos distritos del sur de Homs, de acuerdo con una nota emitida por el Ministerio del Interior de Siria.
La intensificación del operativo policial fue ordenada tras el reporte de Marhaf al Nasan, jefe de Seguridad Interna de Homs, sobre el hallazgo de un hombre y su esposa sin vida en su hogar en Zeidal, al sur de Homs. Las investigaciones preliminares revelaron que el cadáver de la mujer estaba quemado y se descubrieron inscripciones sectarias en el lugar del suceso.
«Condenamos enérgicamente este atroz crimen y afirmamos que su objetivo es claramente avivar la retórica sectaria y sembrar la discordia entre los miembros de la sociedad», declaró Al Nasan, quien también hizo un llamado a la población a «actuar con moderación» y «abstenerse de tomar represalias».
Recientemente, enfrentamientos sectarios entre milicianos drusos y beduinos en Sueida, al sur del país, resultaron en centenares de muertes. La comisión investigadora siria informó el arresto de varios funcionarios de los ministerios de Defensa e Interior, sospechosos de abusos durante estos conflictos.
