El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha desestimado la objeción de competencia interpuesta por la defensa del exmandatario filipino Rodrigo Duterte, quien se encuentra detenido en La Haya acusado de crímenes contra la humanidad. La corte ha rechazado los argumentos presentados por su equipo legal que cuestionaban la autoridad del tribunal para proceder en este caso.
“La Sala considera que el Tribunal puede ejercer su jurisdicción en el presente caso sobre los crímenes alegados contra el Sr. Duterte, cometidos en el territorio de Filipinas mientras era Estado Parte”, afirmaron los magistrados en un fallo de 32 páginas. El equipo de Duterte había argumentado que la corte no tenía competencia sobre él debido a que Filipinas notificó su retirada del Estatuto en 2018, efectiva desde el 17 de marzo de 2019.
Los jueces han hecho hincapié en el artículo 127(2) del Estatuto, que asegura que un Estado puede retirarse del acuerdo sin que esto permita evadir la justicia por crímenes que ya están siendo investigados por el Tribunal.
Duterte, de 80 años, está acusado de ser el «coautor indirecto» de 19 asesinatos entre 2013 y 2016, periodo durante el cual fue alcalde de Dávao. Además, enfrenta cargos por su papel en asesinatos durante su presidencia, incluyendo 14 muertes de «objetivos de alto valor» entre 2016 y 2017, y 43 en operaciones contra supuestos delincuentes hasta 2018. Los fiscales describen estos hechos como «miles de asesinatos realizados de manera sistemática» durante ese tiempo.
Las cifras oficiales reconocen aproximadamente 6.000 muertos debido a estas operaciones, aunque organizaciones humanitarias advierten que el número podría ser tan alto como 30.000 víctimas.
