Este viernes, las autoridades de Indonesia han confirmado que el número de víctimas mortales a causa del colapso de una escuela islámica en Java Oriental ha aumentado a nueve, después de que se encontraran cuatro cuerpos adicionales durante las operaciones de búsqueda y rescate.
Con el tiempo en contra, la esperanza de hallar más supervivientes disminuye, lo que ha llevado a intensificar las labores de rescate utilizando grúas para remover los escombros más pesados, de acuerdo con lo reportado por la agencia de noticias Antara.
Los afectados en su mayoría son estudiantes de entre 13 y 18 años, y también había profesores presentes en el momento del desastre, que ha dejado decenas de desaparecidos.
Desde la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia (Basarnas), se ha mencionado que las operaciones están en su “fase final”, pero no se descarta la posibilidad de encontrar supervivientes en la planta baja.
Del edificio de tres pisos, solo uno queda sin acceso completo. “Con suerte, los trabajos de hoy puedan avanzar más rápido y podamos encontrar más víctimas para evacuarlas de forma inmediata”, afirmó Nanang Sigit, jefe de Basarnas en Surabaya.
El miércoles, la agencia reveló que los equipos de emergencia habían identificado hasta 15 puntos potenciales donde podrían encontrarse supervivientes y detectaron señales de vida en al menos seis de ellos. Los esfuerzos se centran en excavar manualmente túneles que permitan el acceso a estas zonas.
Este tipo de incidentes son frecuentes en Indonesia. A principios de septiembre, un suceso similar en Java Occidental resultó en tres muertes y dos heridos durante la llamada a la oración. En 2018, cerca de 75 personas perdieron la vida debido al derrumbe de una entreplanta en la Bolsa de Yakarta.