Este viernes se ha confirmado la muerte de al menos catorce migrantes debido al naufragio de una embarcación en el mar Egeo, frente a las costas de la ciudad de Bodrum, en la provincia turca de Mugla, al suroeste del país. Aún se desconocen los detalles que provocaron el trágico suceso.
Según un comunicado publicado por la gobernación de Mugla en su perfil de la red social X, el accidente ocurrió cerca de una zona rocosa de la costa. Durante el siniestro, fue rescatado un hombre de origen afgano, único superviviente conocido hasta el momento, quien relató que la embarcación comenzó a hacer agua y se hundió en aproximadamente diez minutos.
El comunicado de la oficina del gobernador también reveló que en el bote viajaban al menos 18 personas. Hasta ahora, los equipos de rescate han encontrado a catorce víctimas mortales y a un segundo sobreviviente. “Las labores de búsqueda y rescate de otros migrantes irregulares considerados como desaparecidos continúan con cuatro embarcaciones de la Guardia Costera, un equipo especial de buceo de la Guardia Costera y un helicóptero bajo coordinación del Mando de la Guardia Costera”, concluye el informe.
La ruta del mar Mediterráneo oriental, que pasa por estas aguas, es frecuentemente utilizada por migrantes que intentan alcanzar las costas europeas desde Turquía, muchos de ellos procedentes del Oriente Próximo y Asia central. Desde 2014, más de 2.800 personas han muerto o desaparecido en esta travesía, de acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).














