En un trágico suceso, al menos trece individuos perdieron la vida y otros veinte sufrieron heridas debido a un violento asalto perpetrado, presumiblemente, por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en un refugio ubicado en una mezquita del campamento de desplazados de Abú Shuk, en las proximidades de El Fasher, al oeste de Sudán.
Según lo reportado por el medio local Darfur24, las RSF habrían efectuado un bombardeo de artillería que impactó directamente en el campamento de desplazados, que se encontraba dentro de una mezquita, sin que hasta el momento haya pronunciamientos oficiales de las autoridades sudanesas sobre el incidente.
Este ataque sucede justo un día después de que doce personas murieran en otro ataque atribuido a las RSF contra un hospital en la misma ciudad, que ha sido sitiada por este grupo durante más de 500 días. Este contexto de violencia se enmarca en una guerra civil iniciada en abril de 2023 por desacuerdos sobre la integración de las RSF en las Fuerzas Armadas, lo que ha descarrilado la transición política post-derrocamiento de Omar Hasán al Bashir en 2019.
El conflicto ha exacerbado la crisis humanitaria en Sudán, con millones de desplazados y refugiados, y ha generado alarma internacional ante la propagación de enfermedades y daños a infraestructuras esenciales, complicando la asistencia a los afectados.