Un total de 32 eurodiputados, en su mayoría de grupos de izquierda, pero también de formaciones verdes y socialdemócratas, han remitido este viernes una carta a la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, en la que le reclaman que actúe con “coherencia” y cumpla con el deber jurídico de prevenir el “genocidio” en Gaza, reclamando que impulse la suspensión del Acuerdo de Asociación entre Israel y la Unión Europea.
En la misiva dirigida a la jefa de la diplomacia comunitaria, los firmantes subrayan que “Europa debe dejar claro que no colaborará ni normalizará la ocupación, la expansión colonial, la violencia y la impunidad”, y le piden de forma expresa que se implique en la paralización del Acuerdo de Asociación con Israel, una medida que España e Irlanda han defendido con especial firmeza dentro del bloque europeo.
Aunque recuerdan el alto el fuego acordado a comienzos de octubre en el marco del plan del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el futuro de Gaza, los eurodiputados recalcan que la población gazatí lleva “sometidos a 789 días de una campaña genocida con el objetivo de destruir Gaza y a su población”. Por ello, sostienen que la UE tiene “el deber vinculante de prevenir el genocidio utilizando todos los medios a su alcance” ante las acciones de Israel y para salvaguardar a la población civil frente a posibles violaciones del Derecho Internacional Humanitario y otras vulneraciones de sus derechos.
Los parlamentarios señalan a Kallas que “detener y condenar un genocidio no debe tratarse como un asunto diplomático abstracto ni como una opción voluntaria”, remarcando que “es una cuestión de defender los principios básicos del Derecho Internacional”. En este contexto, le recuerdan la responsabilidad histórica de la Unión Europea y alertan sobre “las repercusiones a largo plazo que esta alteración del sistema jurídico internacional puede acarrear”.
La carta insiste en que corresponde a la UE adoptar medidas concretas, entre ellas la suspensión inmediata del Acuerdo de Asociación con Israel y del trato de nación más favorecida, así como la imposición de un embargo total de armas al país. Reclaman además sanciones a todas las empresas que operan en asentamientos considerados ilegales, la imposición de obligaciones reforzadas a las compañías que desarrollan actividad en Israel o prestan servicios al Estado israelí y la suspensión de las importaciones de energía procedentes de Israel.
Los eurodiputados proponen igualmente establecer sanciones económicas y financieras a Israel en el ámbito europeo y garantizar que decisiones como las medidas provisionales y las opiniones consultivas de la Corte Internacional de Justicia “se traduzcan en políticas concretas y vinculantes”, de forma que queden plenamente integradas en la línea de acción de la política exterior que debe defender Kallas.
En su escrito, los firmantes aluden a un conjunto de trece recomendaciones formuladas en un encuentro con ONG palestinas, especialistas en Derechos Humanos y miembros del Parlamento Europeo, orientadas a evitar cualquier “complicidad con el genocidio israelí”. Entre la treintena de eurodiputados que suscriben la carta figuran Jaume Asens y Estrella Galán, de Sumar, Irene Montero e Isa Serra, de Podemos, y Ana Miranda, del BNG.
