En Múnich, ciudad situada en el sur de Alemania, un hombre ha sido sentenciado a seis años de prisión este jueves, tras ser acusado de espiar para Rusia y «socavar la asistencia» que Alemania proporciona a Ucrania, desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
El individuo, llamado Dieter Schmidt, recibió la condena por su implicación en la organización de sabotajes y ataques a infraestructuras ferroviarias y militares en Alemania, siguiendo «directrices de la Inteligencia rusa».
El veredicto se produce en un contexto donde las autoridades germanas han expresado preocupación por el incremento de amenazas de espionaje en el país, particularmente después del «reclutamiento de supuestos agentes a través de redes sociales para llevar a cabo actividades como la captura de fotos de zonas estratégicas desde el comienzo de la invasión».
Según la Fiscalía, Schmidt se encargaba de «fijar objetivos para posibles ataques, incluidas bases militares estadounidenses, sedes de empresas de manufactura y estaciones de carga de mercancías», enviando fotografías y vídeos de estos puntos a su contacto en los servicios secretos rusos.
A pesar de las acusaciones, Schmidt ha rechazado todos los cargos imputados, incluyendo el de pertenecer a una organización terrorista extranjera.
